(para cuatro personas)
·2 paletillas de cordero
·12 dientes de ajo
·una nuez de jengibre fresco
·unas ramitas de romero
·unas bayas de enebro
·sal gorda y pimienta negra molida
·aceite de oliva
PARA ACOMPAÑAR
·4 patatas medianas
·½ vaso de leche
·ralladura de piel de limón
·nuez moscada
·una cucharada de mantequilla
·aceite de oliva
-En primer lugar, forrar una bandeja con papel de aluminio procurando que sobre por todos lados para luego poder formar el papillote. Retirar parte de la grasa de la carne, salpimentar y frotamos las dos paletillas con las ramitas de romero.
-Luego, aplastar ligeramente las bayas de enebro y los ajos y colocamos la mitad sobre la bandeja. Encima ponemos la mitad de las ramitas de romero y un trozo de jengibre rallado.
-Sobre todo esto colocamos las dos paletillas y por encima repartimos lo que nos queda de enebro, ajos, romero y jengibre. Agregar un hilo de aceite de oliva y tapar con una o dos hojas de papel de aluminio.
-Unir los bordes con el papel de la base y cerrar para que quede perfectamente hermético. Metemos en el horno y cocer durante dos horas a 120 grados. Pasado este tiempo, bajar la temperatura del horno a 100 grados y continuar la cocción tres horas más.
-Mientras, cocer las patatas sin pelar. Cuando se enfríen, las pelamos y se machacan en un bol con la ralladura de piel de limón, la mantequilla, la leche, una pizca de nuez moscada, sal y pimienta. Agregar más o menos líquido dependiendo de la textura que queramos conseguir.
-Servir el cordero recién sacado del horno, acompañar con el puré de patatas y mojar con el jugo de cocción.
15 de octubre de 2010
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