- 1 coliflor grande
- 4 dientes de ajo
- una cucharada de pimentón ahumado
- una cucharada de alcaparras
- pan rallado
- 2 cucharadas de vinagre de Jerez
- un manojito de culantro fresco
- sal y pimienta molida
- aceite de oliva
-Lavar cuidadosamente la coliflor, retirar la parte más dura de los tallos y separarla en ramilletes medianos. Los colocamos sobre una cazuela y se cuecen al vapor. Debemos procurar que no se ablanden demasiado ya que luego tendremos que hornearla.
-Cuando la coliflor esté “al dente” la sacamos, se coloca sobre una fuente y se deja templar. Pelar tres dientes de ajo y cortarlos en láminas finas. Los doramos con un par de cucharadas de aceite de oliva, sin que lleguen a dorarse. Apartamos y dejamos que se enfríe.
-Mientras, en el mortero preparar un majado con el otro diente de ajo, unas hojas de culantro picadas, el pimentón y una pizca de sal. Añadir las dos cucharadas de vinagre y machacar hasta que tengamos una pasta. Agregamos el aceite y los ajos fritos y mezclar bien.
-Repartir las alcaparras alrededor de los ramilletes de coliflor. Distribuimos el majado por encima y espolvoreamos dos o tres cucharadas de pan rallado. Precalentar el horno a 180 grados y hornear la coliflor durante un cuarto de hora. Regar con el aceite del fondo de la fuente y gratinar cinco minutos más hasta que se le forme una costra dorada.
-SUGERENCIA : La coliflor así preparada puede servirnos como un primer plato o como acompañamiento de una carne o un pescado a la plancha.