(para cuatro personas)
·3 berenjenas pequeñas
·3 huevos grandes
·unas lonchas finas de jamón serrano
·queso tierno, para fundir
·sal y pimienta negra recién molida
·pan rallado
SALSA PARA ACOMPAÑAR
·5 tomates de pera maduros
·2 dientes de ajo
·unas gotas de Tabasco rojo
·un manojo de albahaca fresca
-Despuntar las berenjenas y, sin pelar, las cortamos en rodajas de grosor mediano. Se colocan en un escurridor, espolvoreamos con sal gorda y las dejamos con un peso encima durante media hora.
-Para la salsa, rallar los tomates y los mezclamos con el ajo y un puñado de hojas de albahaca muy picadas. Agregar unas gotas de Tabasco, un hilo de aceite de oliva y una pizca de sal. Mezclar y dejamos reposar en el frigorífico.
-A continuación, enjuagar las berenjenas, se secan bien con papel de cocina y las asamos, con una pizca de aceite de oliva hasta que queden tostaditas por ambas caras. Se van sacando a una fuente y dejamos templar. Cortar el jamón en cuadrados, más o menos del tamaño de las berenjenas y hacer lo mismo con el queso.
-Sobre una rodaja de berenjena colocar una lonchita de jamón y otra de queso. Poner encima una hoja de albahaca y “tapar” con otra rodaja de berenjena.
-A medida que vayamos teniendo los “sanjacobos” hechos, presionar ligeramente con la palma de la mano para aplastar un poquito y los pasamos, primero por huevo batido y luego por pan rallado. Se fríen en abundante aceite caliente, dándoles la vuelta con cuidado para que no se desarmen.
-Cuando estén doraditos se sacan a escurrir sobre papel de cocina y se sirven enseguida acompañados de la salsa a temperatura ambiente.
25 de enero de 2010
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