(para cuatro personas)
·1 pollo grande
·2 tomates maduros
·2 cebolletas
·2 dientes de ajo
·3 lonchas gruesas de beicon
·caldo de verduras
·un vaso de Jerez Amontillado
·sal y pimienta negra recién molida
·varias ramitas de tomillo fresco
·aceite de oliva
-Trocear el pollo y retirar la piel y la grasa. Enjuagar bien y secarlo con papel absorbente. Calentar unas cucharadas de aceite de oliva en una cazuela grande, sazonar con sal y pimienta y rehogar los trozos, a fuego vivo, dándoles la vuelta hasta que queden bien dorados. Se sacan bien escurridos a un plato y los reservamos.
-Lavamos y rallamos los tomates, pelar y picar las cebolletas y los dientes de ajo muy menudos. Retirar el aceite sobrante de freír el pollo y pochar las verduras a fuego suave, hasta que se vayan ablandando. Incorporar entonces el beicon, cortado en taquitos, subir ligeramente el fuego y cuando comiencen a tomar color, incorporamos los trozos de pollo nuevamente a la cazuela y rehogamos todo junto unos minutos.
-Agregar los tomates rallados y el tomillo desmenuzado. Movemos bien, sacudimos la cazuela y dejamos cocer sin tapar para que la salsa reduzca ligeramente. Pasados unos minutos, bañamos con el Jerez, y cuando se evapore el alcohol, añadimos un par de vasos de caldo. Cuando comience a hervir de nuevo, tapar y cocer a fuego suave durante treinta o cuarenta minutos.
-Rectificamos de sal y pimienta y si vemos que la salsa queda demasiado líquida, espesarla con una cucharadita de harina de maíz desleída en medio vaso de agua fría y dar un nuevo hervor. Dejamos reposar fuera del fuego antes de servir y acompañamos con una guarnición de cuscús al vapor.
20 de abril de 2006
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