- 350 grs de garbanzos
- 6 salchichas frescas de cerdo o de ave
- 2 zanahorias
- una cebolleta
- unos tallos de apio
- 3 dientes de ajo
- caldo de verduras
- 2 hojas de laurel
- dos clavos de olor
- unas hebras de azafrán
- unos tallos de perejil fresco
- unos granos de pimienta negra
- sal y aceite de oliva
-Poner los garbanzos en remojo el día antes. Los enjuagamos y se pasan a una olla con los dientes de ajo pelados, las hojas de laurel, las zanahorias raspadas y sin trocear, los tallos de apio limpios de hebras, la cebolleta entera con los clavos pinchados y unos granos de pimienta. Cubrimos con agua templada, agregar sal y un chorrito de aceite de oliva y cocemos hasta que estén tiernos, procurando que no se deshagan.
-En un cazo pequeño calentamos un par de vasos de caldo, desleímos en él las hebras de azafrán y mantenemos al calor. Cuando los garbanzos estén tiernos, se escurren y retiramos las verduras y el laurel. Trocear las zanahorias en taquitos y se reservan.
-Quitar la piel a las salchichas, cortarlas en rodajas gruesas y saltearlas en una sartén grande a fuego vivo con el mínimo aceite. Cuando empiecen a dorarse incorporar los garbanzos, las zanahorias y el perejil picado. Aderezar con una pizca de sal y pimienta molida, agregar el caldo y las hebras de azafrán.
-Mezclar bien y dejar al fuego unos minutos sin tapar para que el jugo vaya reduciendo. Cuando hierva apartamos y dejamos reposar, así la salsa quedará más trabada. Servir bien caliente y acompañar con unos encurtidos y una ensalada de lechugas variadas.