(para cuatro personas)
·4 filetes de bacalao fresco
·2 bolsas de berros limpios
·1 calabacín grande
·2 cebolletas
·la parte blanca de un puerro
·un vasito de caldo de pescado
·½ vasito de nata líquida
·unas hojas de hierbabuena fresca
·harina para rebozar
·sal y pimienta negra molida
·un par de cucharadas de mantequilla
·aceite de oliva
-Cortar el pescado en dos o tres trozos anchos, dependiendo del tamaño de los filetes. Los enjuagamos y se reservan en un plato. Lavar y despuntar el calabacín y con ayuda de un vaciador pequeño, sacamos bolitas que rehogamos a fuego vivo, en una cazuela con la mantequilla fundida, moviendo rápidamente para que no se ablanden.
-Cuando estén doraditas, se sacan a un cuenco y agregamos un poquito de aceite de oliva a la cazuela. Rehogar el puerro y las cebolletas muy picadas a fuego suave hasta que estén pochadas, procurando que no se tuesten.
-Luego, incorporar los berros, reservando unos cuantos para adornar el plato. Subir un poquito el fuego, para que se vaya evaporando el agua de vegetación, agregar sal, pimienta molida y unas hojas de hierbabuena.
A continuación, sacar al vaso de la batidora, triturar y pasar por el chino. Poner de nuevo la salsa a fuego muy suave, agregar la nata y un par de cucharadas de caldo y continuar moviendo hasta que espese.
-Enharinar ligeramente los trozos de pescado y los doramos en el mínimo aceite. Se sacan a una fuente, napar con la salsa, repartir alrededor el resto de berros enteros y las bolitas de calabacín. Servir enseguida, acompañado de pasta hervida.
12 de marzo de 2008
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