(para cuatro personas)
·200 grs de bacalao desmigado
·6 pimientos de Piquillo en conserva
·2 cebolletas
·1 diente de ajo
·4 huevos
·5 cucharadas de harina
·½ cucharadita de levadura
·unas ramitas de perejil fresco
·una pizca de azúcar
·sal y pimienta negra recién molida
·aceite de oliva
-La víspera, ponemos a desalar el bacalao. Se enjuaga bien, secar con papel de cocina y desmenuzar repasando a la vez para asegurarnos de que no quedan espinas.
-En una sartén antiadherente, calentar un chorrito de aceite de oliva y colocamos encima los pimientos, espolvorear una pizca de sal y azúcar y dejamos que se vayan confitando. Al cabo de unos minutos, les damos la vuelta y hacemos lo mismo. Se sacan y dejamos enfriar.
-A continuación, en la misma sartén, calentar algo más de aceite y pochar las cebolletas en tiras muy finas y cuando estén blanditas, agregar el diente de ajo picado y el bacalao. Mezclar bien, tapar y apartar del fuego.
-En un bol grande batir los huevos como para tortilla. Agregar una pizca de sal y pimienta, unas hojas de perejil picadas y la harina tamizada con la levadura. Incorporar los pimientos picados y el sofrito de bacalao y si la masa queda muy espesa, agregar unas cucharadas de nata o leche. Mezclar, tapar con film y dejamos reposar una media hora.
-Por último, calentar bastante aceite en una sartén grande y vamos echando cucharadas de masa, no demasiadas a la vez para que no se peguen. Cuando se hinchen, se van girando con cuidado para que queden bien doraditos por todos lados. Los sacamos a escurrir sobre papel absorbente y se sirven recién hechos, acompañados de una ensalada.
17 de octubre de 2009
Suscribirse a:
Entradas (Atom)