(para cuatro personas)
·1 lámina de masa quebrada
·700 grs de cerezas negras
·3 cucharadas de mermelada de cerezas
·una pizca de clavo molido
·½ cucharadita de canela en polvo
·3 cucharadas de azúcar moreno
·60 grs de mantequilla
·azúcar glas para decorar
PARA LA SALSA DE VAINILLA :
·½ litro de leche
·4 yemas
·3 cucharadas de azúcar
·1 vaina de vainilla
-Lavamos las cerezas y retiramos el hueso. Trocear la mantequilla y fundirla con el azúcar en el molde donde vamos a preparar la tarta. Agregar el clavo y la canela y cuando empecemos a tener un almíbar denso, agregamos las cerezas, la mermelada y medio vasito de agua. Tapamos y dejamos que la fruta se vaya ablandando, a fuego muy suave. Al cabo de veinte minutos, destapamos y seguimos cociendo unos minutos más para que el jugo reduzca ligeramente. Apartar del fuego y dejamos templar.
-Calentar la leche con la vainilla abierta por la mitad. Cuando hierva, tapamos y dejamos reposar fuera del fuego hasta que se enfríe un poco. En un bol aparte, batimos las yemas con el azúcar. Incorporar poco a poco la leche colada, sin dejar de mover. Poner el cuenco al baño María y continuar moviendo hasta que espese. Cuando la salsa tenga la textura deseada, apartar y tapar.
-Precalentamos el horno a 200 grados.
Estirar la masa quebrada y cortarla un poco más ancha que el molde. Cubrimos la fruta, pegamos los bordes, hundiéndolos hacia dentro y horneamos durante media hora aproximadamente, hasta que la masa esté cocida. Dejamos entibiar y en el momento de sacarla a la mesa, la volcamos sobre una fuente y regamos con el jugo de cocción. Espolvoreamos generosamente con azúcar glas y acompañamos con la salsa de vainilla.
18 de junio de 2006
Suscribirse a:
Entradas (Atom)