- 4 patatas medianas
- 200 grs de panceta adobada en un solo trozo
- 2 tomates maduros
- 3 cebolletas
- 2 puerros
- 3 dientes de ajo
- 2 hojas de laurel
- un manojo de perejil fresco
- caldo de verduras
- una cucharadita de pimentón
- sal y unos granos de pimienta
- aceite de oliva
-Cortar las cebolletas y la parte blanca de los puerros en aros finitos. Los rehogamos en unas cucharaditas de aceite de oliva a fuego suave en una cazuela amplia de barro. Cuando estén blanditos, agregar los ajos muy picados y la panceta cortada en tiras. Subir un poquito el fuego hasta que el conjunto tome color con cuidado de que no se nos queme.
-Pelamos los tomates, retirar las semillas y se pican en dados pequeños. Los incorporamos a la cazuela, agregar las hojas de laurel, una pizca de sal y unos granos de pimienta. Mezclar bien con el resto del sofrito y, sin tapar, dejamos que vaya reduciendo hasta que los tomates queden casi deshechos.
-Mientras se va trabando la salsa, cortamos las patatas en rodajas gruesas. Cuando el sofrito esté a punto, vamos colocando las patatas encima. Espolvorear el pimentón, bañamos con un par de vasos de caldo de verdura caliente, agitamos para que se mezclen todos los ingredientes y tapar la cazuela. Cocemos a fuego medio de veinticinco a treinta minutos.
-Si vemos que al finalizar la cocción quedara demasiado caldoso, machacamos un par de rodajas de patata y las mezclamos con la salsa, dándole un último hervor. Rectificar de sal, espolvorear el perejil picado y servir muy caliente.