(para cuatro personas)
·2 calabacines medianos tiernos
·3 patatas grandes
·2 tomates maduros
·3 cebolletas
·2 dientes de ajo
·una pizca de pimentón
·2 cucharadas de mantequilla o margarina
·aceite de oliva
PARA EL GRATINADO :
·2 yemas
·1 vasito de nata ligera
·un trozo de queso Emmental o Gruyère
·sal y pimienta negra molida
·una pizca de nuez moscada molida
·unos tallos de cebollino fresco
·una pizca de mantequilla
-En una sartén amplia, calentamos la mantequilla con unas gotas de aceite de oliva y rehogamos las cebolletas a fuego suave hasta que estén blanditas, incorporar los dientes de ajo muy picados y cuando comiencen a tomar color, agregar los tomates rallados y el pimentón. Mezclar y sofreír todo junto hasta que se evapore el jugo.
-Despuntar los calabacines y, sin pelar, los cortamos en rodajas no demasiado finas. Pelar las patatas y se cortan del mismo modo. Se espolvorean con sal y pimienta molida y dejamos en un escurridor.
-Sobre el fondo de una fuente honda, repartimos el sofrito y extendemos bien. Encima colocamos las rodajas de patata y calabacín, alternándolas de forma que se monten unas en otras.
-En un cuenco batimos la nata con las yemas, los tallos de cebollino muy picados, sal, pimienta y nuez moscada. Repartir esta crema sobre las verduras y sacudir la fuente para que penetre bien.
-A continuación, horneamos a 170 grados durante treinta minutos. Pasado este tiempo, sacamos del horno, rallar por encima el queso y unas bolitas de mantequilla. Gratinar a 200 grados unos cinco o diez minutos más.
-Servimos templado, como plato principal acompañado de una ensalada o como guarnición de una carne o un pescado.
7 de julio de 2008
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